La estimulación multisensorial es un instrumento adecuado que, aplicado correctamente, puede mejorar las condiciones de vida y las posibilidades de desarrollo de las personas.
El objetivo es proporcionar información por varios canales sensoriales (visual, auditivo, táctil, olfativo y gustativo), con el fin de experimentar una diversidad de sensaciones que favorezcan la maduración y desarrollo de la persona, así como las posibilidades de aprendizaje.
El programa de intervención actúa sobre la globalidad de la persona: el sistema motor, cognitivo, comunicativo y socioemocional, por lo tanto es un recurso que podemos utilizar con pacientes con diversas dificultades.
Inicialmente las salas de estimulación multisensorial estaban pensadas para personas con discapacidad, actualmente los estudios han demostrado que todo tipo de pacientes y de cualquier rango de edad encuentran beneficios en sus terapias si se trabaja integrando la información recibida por todos nuestros sentidos.
¿Qué aspectos favorece el trabajo en la sala?